Y nada más.
Navidad, esa dulce Navidad.
Navidad. Esos días en los que te reúnes con tu familia y pasas, supuestamente, buenos ratos, alegría y felicidad. Esto es lo que todos hacemos cuando llega la Navidad. ¿Pero, esto es la Navidad? Sí, comprar, gastar dinero por doquier, comer, engordar, y estar de fiesta todo el rato. No adoramos al niño Jesús ni nada de eso, en realidad la Navidad es otra cosa, lo mismo que hacemos todos los años cuando llegan las últimas semanas de éstos y, aunque haya gente que piense lo contrario, algunas de esas acciones tiene que hacer, que no mienta.
Para mí, como siempre, la Navidad ha sido como unas vacaciones, como estar como estoy en el verano, pero con frío, nada más. Sólo los actos navideños tengo que hacerlos por tradición. Pero a ver, ¿qué se supone que es la Nochebuena? Porque, que yo sepa, sólo como y como, y no sé cómo no exploto de tanto comer, para que después vengan los kilos de más y las preocupaciones por el peso. Sí, mucha alegría y felicidad y luego lamentos y las frases de siempre “¿Qué? ¿Cómo que he engordado 4 kilos?”. Junto a esto va el tío gracioso que cuenta chistes malos en mitad de la cena y la abuela que no para de decirte “Come hija, que no has comido nada” para hartarte de navidad durante un buen tiempo, y tu padre que se disfraza de Papá Noël para hacerle creer a sus sobrinos que Papá Noël entra con las llaves y por la puerta principal con los regalos en una bolsa del Carrefour. Sí, y yo voy y me lo creo.
Lo único que me gusta de la Navidad son los regalos, como todo el mundo. No hay una Navidad sin regalo, así que todos los 24 de diciembre espero a que me den dinero, el regalo perfecto, así que para los Reyes Magos me quedo con nada, pero mejor, así tengo más tiempo para jugar a mis preciados videojuegos, para pasarme una Navidad de muerte que, sencillamente, es eso.
Tras esa Nochebuena, vienen más días de seguir comiendo y de seguir engordando: Nochevieja, Año Nuevo y el día de Reyes. En Nochevieja, que si te atragantas con las uvas o te comes las uvas un cuarto de hora después de las campanadas, y siempre con el mismo tipo de siempre en la cadena de siempre. ¡Es que es todo lo mismo! Que si no te comes las uvas que te da mala suerte, que si esto, que si lo otro... Y llega Año Nuevo. Llega la típica comida familiar “por ahí”, en donde vas al buffet libre de siempre y bueno, no hace falta que lo diga, a seguir comiendo, que por 12€ te puedes comer y beber las veces que quieras y, por fin llegan los Reyes Magos, montados en una carroza, la de todos los años, tirándote caramelitos en toda la cabeza y en los ojos junto con niños perversos con ganas de matar a alguien; llegas a tu casa con caramelos caducados y te encuentras con el roscón de reyes preparado, para seguir, y seguir comiendo. Vamos, comer que no falte, pero bueno, por lo menos tenemos para comer, que hay personas que no tienen ni para eso y los pobres tienen que pasar una mala Navidad, vamos que, si yo pudiera, todos los polvorones y dulces que me da mi abuela para que me los coma, se los daría o simplemente los invitaría a casa a que vieran cómo es, la Navidad de hoy en día. Siempre será lo mismo, una época del consumismo para unos, y para otros una época con su mismo de todo. Navidad, dulce Navidad.
jueves, 30 de diciembre de 2010
¿Qué piensas de... la Navidad?
Estamos en Navidad, y bueno, ¿qué queréis que os diga? Muy sencillo, todo lo que pienso de la Navidad está en este relato que puse en un foro hace días...
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