martes, 27 de julio de 2010

Capítulo 6 LBDA [Final 1ª Parte]

Hoy martes os traigo el último capítulo de la primera parte de mi Fic, La búsqueda del amor, en la que quedará con bastantes interrogatorios sobre cada uno de los personajes. He hecho este fic con el fin de hacer dos partes, pero por ahora la segunda parte no está hecha, porque hasta que esta no tenga éxito no empezaré a publicar la otra, para eso necesito saber vuestros comentarios, dando vuestras opiniones y críticas al respecto.

CAPÍTULO 6: UN NUEVO ALUMNO

Las 7 de la mañana. El reloj suena Ryoko sigue durmiendo. De repente, entra su madre, despertándola de una vez por todas.

-Vamos Ryoko, -dijo su madre, con cara de sueño- es hora de ir al instituto, ¿no lo sabes?
-Sí... ya lo sé, mamá. -dijo Ryoko, casi dormida.
-Entonces vete apresurando. Ya mismo están aquí Koyomi y Meiko. -dijo su madre, yéndose hacia la cocina.

Mientras, Ryoko se vestía con el uniforme de la escuela, pensando cómo sería el día que le iba a esperar.

Ryoko ya estaba lista para ir al instituto, así que se salió por la puerta. Desde lejos se veían a Meiko y a Koyomi.

-¡Hola! -gritó Ryoko.
-¡Hola! -gritaron sus amigas.
-Vaya, parece que Ryoko está llena de vitalidad. -dijo Meiko- ¿Qué le habéis hecho?
-Olvidar el pasado. -contestó Koyomi. -Eso es lo que le hemos hecho.

En el camino al instituto, las 3 iban hablando de cosas con poca importancia, para no aburrirse y tener mala cara con problemas del pasado. Todo eso a no existía.

Sin que se dieran cuenta, llegaron al instituto con tiempo de sobra para hablar con los demás, los cuales estaban sentados en un gran banco cerca de la puerta principal.

-¡Buenos días! -dijeron Meiko, Koyomi y Ryoko, con una gran sonrisa.
-¡Hola a todas! -dijo Yuki, levantándose del banco- Ya es hora de irse para la clases, que yo no quiero llegar tarde. Tengo varios retrasos y no quiero tener el culpable de mi expulsión.
-Eso es lo que pasa por llegar tan tarde últimamente. -susurró Meiko, cogiendo su mochila.
-¡Es que es un dormilón! -saltó Yukari, riéndose.
-No, no es eso. -dijo Yuki, serio- No puedo conciliar el sueño por las noches, eso es lo que me pasa. Cuando toca el despertador, me encuentro fatal, y esa es la causa de todo.
-¿Y eso? ¿Te pasa algo grave? -preguntó Ryoko, preocupada.
-No es nada, de verdad. -respondió Yuki- Podéis estar tranquilos.

Al terminar la conversación, suena el timbre del instituto, anunciando que las clases están apunto de empezar.

-¡Oh, no! - exclamó Koyomi, dirigiéndose a los demás- Vamos rápidamente hacia las clases, que llegamos tarde.

Todos llegaron a tiempo, ya que la profesora estaba tardando en llegar. Un murmullo se oía entre dos estudiantes de la clase:

-¿Sabes que ha un alumno nuevo en el instituto?
-Sí, eso me ha dicho Miki, que parece ser que lo ha visto y, ¡además dice que es superguapo!
-¿Enserio? No me lo creo, a lo mejor la profesora Haruka se está tardando porque... ¡el nuevo alumno esté en nuestra clase!

Tras unos minutos, llegó la profesora. No venía sola, traía a un chico con el uniforme del instituto bien puesto. Al parecer, esa cara desconocida correspondía al nuevo alumno.

-Chicos y chicas. -dijo la profesora, mientras los alumnos se estaban sentando correctamente- Os presento a vuestro nuevo compañero: Kenta Miyagi. Él es de Osaka y ha venido a este instituto por el trabajo de sus padres. Espero que os llevéis genial con él.

Al ver al nuevo alumno, todas las chicas cuchichearon. Se podría decir que era el más guapo de la clase; hasta Ryoko le encantaba. Sus amigas esperaban que no se hiciera muchas ilusiones, vaya que cayera de nuevo en la trampa.

Kenta se sentó al lado de Saori, el único sitio que estaba libre para él.

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