De vuelta + Mi experiencia en Londres

¡Buenas de nuevo! El 10 de septiembre ya vine de Londres, super cansada por el viaje, pero en general, esas tres semanas serán inolvidables para mí, ya que, esos momentos vividos en Londres han sido espectaculares. Esos 20 días allí se me han pasado muy rápido... Vamos, que los buenos momentos suelen pasarse rápido, y aquí estoy de nuevo, en España, a tan solo una semana de empezar mi nueva vida estudiando en la universidad.

:D

El primer día de llegar a Londres me sentía un poco confundida: Nuevo país, nuevas culturas, más "comodidad" con el ambiente... No sé, estar en una ciudad grande como Londres, me ha gustado en todos los sentidos, ya que no es nada comparado con un pueblo español, en todos los sentidos. No había practicado el inglés oralmente, ya que en el instituto no me gusta cómo enseñan, así que la primera semana fue un poco difícil para mí y para mi amiga, ya que nos teníamos que acostumbrar al ambiente, a la familia, y a la escuela. 

El metro, nuestra segunda casa en Londres.

A partir de las dos últimas semanas, ya nos sentíamos londinenses casi por completo: íbamos al Pret-a-manger, comíamos sandwiches, íbamos al Sainsbury's, metro de arriba a abajo, a comprar a Picadilly Circus, Candem Town, cenábamos a las 7 de la tarde... Vamos, con la familia que teníamos (muy graciosa, por cierto) estábamos en la gloria, ya que eran buena gente y bueno, quitando las cenas picantes que nos ponían a veces (recuerdo el curry que pusieron un día y el dolor de estómago que tuvimos las dos...) y la supercena de todos los días (en España es como si fuera un almuerzo las cenas), todo lo demás estuvo bien... Bueno, quitando al hijo mediano de la familia, que era un poco pervertido y creído, pero bueh, tocaba bien la guitarra, cosa que me encantaba de él.

Notting Hill Carnival, el desfase de los londinenses jamaicanos (y no jamaicanos).

La gente en Londres estaba pirada, al menos gente que te veía por la calle, se te acercaba a la oreja, y te decía susurrándote con voz sexy "Bye", o albañiles que te echaban besos o te decían "Beautiful" cuando pasabas al lado suya, o también vendedores en Candem Town que querían ligar contigo o llevarte al cuarto oscuro para hacer cosas extrañas. Lo más fuerte que vi en Londres fue el carnaval de Notting Hill, un carnaval parecido al de Brasil, que duraba dos días: ambos de alcohol, sexo y drogas, por así decirlo. Podías ver todo eso en mitad la calle, al menos el primer día (todavía tengo el trauma de algunas cosas que vi), ya el segundo la gente en las carrozas iba más tranquila, al menos a las 12 de la mañana, ya no sé si después fueron peores, pero bueno, yo ya no estaba, así que me daba igual... 

London Eye, geniales vistas de todo Londres desde allí.

En definitiva, resumiendo, esta ha sido mi experiencia en Londres. He conocido a gente fantástica, me lo he pasado fenomenal, he visto lugares impresionantes y muy bonitos, he perfeccionado mi inglés he gastado demasiado dinero ... Quizás en algún futuro próximo vuelva a este maravilloso país y recuerde todo lo que he pasado y hecho en esas tres semanas, porque Londres es mi ciudad favorita y siempre lo será.

Pero ahora hay que volver a la rutina, nuevos proyectos, nueva gente, nueva ciudad... Ya os seguiré contando, así que, ¡seguid atentos al blog!