miércoles, 21 de marzo de 2012

Burbuja del misterio: Hipnotismo en Sevilla

El pasado domingo Pako y yo fuimos con unos amigos míos de la facultad a dar una vuelta por el centro de Sevilla. Lo que no sabíamos seguro es que pararíamos en un local en el que cada domingo un mago llamado Mario hacía sesiones de hipnotismo bastante interesantes.

Nuevo logo de la sección. ¿A que da miedo? :D

El local no era muy grande, pero había mucha gente y ese domingo muchas de aquellas personas se ofrecieron voluntarias para ser hipnotizadas -entre las cuales se encontraba Pako- por este mago misterioso. Sinceramente, antes de ver todo lo que he visto no creía nada de eso, pero a verlo con tus propios ojos, todo cambia.




"¡Gengar usó hipnosis! ¡Pako esquivó el ataque, pero está confuso y se hirió a sí mismo!"

Es muy curioso ver cómo aquellas personas se quedaban rotundamente y totalmente dormidas y hacían las cosas que pedía el mago para que ellas hicieran. Está claro que muchas de ellas no consiguieron hipnotizarse, porque muchos factores -como estar nervioso, no creer en que vas a estar hipnotizado, entre otros- no hacen posible que te conviertas en ese estado entre el sueño y la realidad, pero la mayor parte de esas personas consiguieron hipnotizarse, y a algunas se les notaba demasiado. Era un ambiente siniestro, extraño, y a la vez cómico con algunos momentos o acciones que hacían los hipnotizados pero, ¿qué le pasó a Pako?

"Realmente, cuando llegué a este sitio, no pensé que el hipnotismo funcionase conmigo, por ser una persona poco creyente y claro, una cosa debe estar relacionada a la otra, ¿no? Pero en cuanto entré en el local y vi a toda la gente reunida y acabando de conocer a alguien que me había dicho que iba casi siempre a ver a ese mago, empecé a ponerme un poco nervioso, ¿Y si era verdad? Tomé asiento y aquel hombre empezó a memorizar cada uno de nuestros nombres, mediante un método que no alcancé a escuchar. Tras unos instantes en los que tuvimos que relajar nuestro cuerpo, me esforzaba en ''abrir mi mente'', quería ver si poniendo de mi parte, algo pasaba.

Y finalmente, empezó a hablar: ''Vuestro brazo izquierdo está perdiendo peso, ahora es muy ligero...'' Tomaba sus palabras al pie de la letra, mi brazo se sentía igual a cuando se te queda una extremidad dormida, pero lo mejor estaba por llegar: ''Ahora vais a pensar que vuestro brazo es un GLOBO'' Globo, esa palabra, esa fue la palabra que hizo que, sin que yo hiciese nada, mi brazo empezara a subir desde mi pierna a la altura de mi hombro. ''Hace un poco de viento y os movéis de izquierda a derecha'', y mi brazo lentamente de un lado a otro.

En cuanto tocó sus palmas al rato, por fin pude abrir mis ojos y empecé a mirarme el brazo flipando por lo que me acababa de pasar. Bien es cierto que en ese momento tendría que estar bajo el efecto de otro de sus trucos, pero en el resto de la actuación, no volví a sentir nada extraño."

Como veis, Pako se ofreció como voluntario para ser hipnotizado, pero a él no le afectó mucho ese hipnotismo, puesto que quizás no se encontraba lo suficientemente dispuesto o los nervios le impedían llegar a ese estado. Esto también le pasó a unos cuantos voluntarios que también se presentaron: no lograron caer en ese hipnotismo. 

En cambio, la mayor parte de aquellos voluntarios sí cayeron bajo las manos de este mago llamado Mario. Algunos de ellos se les notaba su estado hipnotizado más de lo normal, a veces los mirabas y te parecían muy siniestros, extraños, e incluso, daban hasta miedo.

Ver estas cosas son todo un lujo por así decirlo, ya que desde siempre los fenómenos 'paranormales' atraen mucho la atención. No sé cómo se sentirá una persona hipnotizada, así que quizás, algún día, vuelva a ese sitio y me presente para que me hipnoticen. ¿Cómo responderé? ¿Me volveré más loca de lo normal? Todo un misterio, si así se hace, lo tendréis aquí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario